Una nueva vida comenzó en la universidad. Llegar a una ciudad significa adaptarse a las nuevas condiciones que ésta te ofrece. ¿Pero cómo poder acoplarse a esa nueva vida? No hay duda que existen muchos factores que llegan a intimidarte para conseguirlo como las nuevas personas, los peligros, la soledad. El desconocimiento y el miedo a experimentar algo nuevo aterra! Pero es ahí cuando, al llegar a la universidad, se te acerca la primera persona, y te pregunta ¿Esta es la clase de...? Y de pronto reconoces que ya no estás sola y que has encontrado con la persona que se convirtió en una gran amiga. Alguien que se parece a ti, pero, que al siguiente día conoces a la siguiente persona, que a simple vista, parece el típico antipático; sin embargo, te le acercas y dices: ¿si quieres puedes venir con nosotras?, pero de pronto recibes la respuesta esperada: Gracias, pero estoy bien aquí.
Así comenzó una gran amistad: Karla y Fernando, dos de los más grandes y mejores personas que han llegado a mi vida.
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